Mis pasos resuenan leves.
Cuando ya nadie me imagina regresando, vuelvo a los caminos que conozco desde hace tiempo, a esos espacios que me fascinaban antes y aún me siguen maravillando.
Regreso y no puedo evitar encontrarme con el ayer, aunque sé que eso no es posible.
Como siempre. Te extraño. Estés donde estés. Te extraño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario