Páginas

jueves, 30 de junio de 2011

No puedo evitarlo...

Me gustaría gritarte, con toda la serenidad del mundo, que a partir de hoy ya no soñaré contigo ni afectarás mi vida de manera alguna.

Me gustaría enfrentarte y decirte que nunca me hiciste llorar ni me hiciste estremecer con tus desplantes...

Pero no puedo evitarlo...

En mis sueños no soy reina y ya no tiene sentido hablarte de cuestiones del pasado.

No hay comentarios: