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miércoles, 14 de marzo de 2012

Un abrazo eterno...

Hoy tu abrazo se repitió varias veces.
Sé que intentabas decirme algo, que era tu manera de expresar el "no quiero irme" que ya otras veces habías pronunciado con palabras.
Sé que tus sonrisas y tu mirada tierna estaban colmadas de cariño y amor sincero, de ese que sólo los hermanos pueden brindarte.

Y el abrazo se cortó, debía suceder, tenías un micro para tomar y era lo mejor para vos.
Pero seguimos abrazados, incluso ahora, a pesar del horario. No pienso soltarte, nunca voy a hacerlo.
A mis ojos, siempre serás mi hermano pequeño... aunque sé que ahora la vida te depara un camino lleno de metas por alcanzar, con el césped cubierto de rocío y el sol brillando en lo alto.
Está bien que sigas tu sendero, pero no olvides el camino de regreso.


Sé que vas a regresar, es inevitable. Seguimos en ese abrazo eterno que hubiera deseado de verdad ocurriera. Pero debemos crecer, y por eso dejé que te escaparas.

Te quiero, hermanito, y podría gritarlo a los cuatro vientos.
Aunque ya lo sabes... y me da orgullo ver el hombre en que te has convertido.
Gracias por iluminar mi vida con tu mirada clara y tu sonrisa plena...

Te quiero y ya te extraño, aunque suene loco, aunque parezca imposible, dios, cómo te extraño!

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