Ya no soy. Nunca seré... Jamás.
Me arranqué tu veneno de mi sangre desgarrando piel, músculo y tendones.
Dejar de ser lo que fui y mutar en esto que ahora ves, resultó menos doloroso de que hubiera creído. O será que ya estaba inmunizada ante el daño que me habías causado.
Ya no soy. Nunca volveré a ser... Esa muñequita de porcelana que esperaba alguna migaja de cariño.
Ya no más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario