Te extraño...

Te escribo a ti... a esa vida cuyo sendero se cruzó con el mío.
Escribo a ese amigo que una vez fue, que siempre será, aunque ahora ya no nos veamos ni estemos cerca siquiera.
¿Sabes? Los sentimientos no se miden en tiempo o espacio. Van más allá de todo. Por eso te escribo...
Han pasado días, semanas, meses e incluso años. Ha pasado parte de nuestras vidas y los caminos que una vez iban tan cercanos, ahora se alejan sin que nos demos cuenta.
Te extraño, por eso escribo. Te extraño mucho, tal vez demasiado. Te extraño, como sabés que sólo yo puedo hacerlo.
Puede que sea el clima. La lluvia, combinada con música nostálgica y en vistas de los feriados cercanos, hacen que uno se plantee muchas cuestiones...
Cuando éramos más jóvenes, pensábamos que jamás nos íbamos a alejar. Que creceríamos, tendríamos novio/a, formaríamos familia incluso, pero siempre mantendríamos viva la amistad que alguna vez habíamos sabido crear entre los dos. Y ya ves, no ha resultado así en lo absoluto.
Te extraño... y nunca sabrás que estas líneas van para ti. Nunca leerás esto, porque ni sabes que existe este rincón donde mi alma vaga y delira cada vez que le duele el corazón.
Te extraño, ojalá supieras verlo.